¿Qué hacer si derramas café sobre tu notebook?

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Revisa estos consejos y recomendaciones para que los tengas en cuenta cuando una bebida ingresa por accidente al teclado de su notebook.

Es tarde y le cuesta no quedarse dormido sobre el escritorio, entonces decide prepararse un café. Todavía le quedan varias horas de trabajo y el café lo va a despertar. Toma el primer sorbo y entonces... ¡lo derrama sobre su computador portátil! El café comienza a ingresar en la máquina y el daño podría ser irreparable.

Pero hay algo peor: quizás corra peligro de electrocutarse. Dado que los datos se transfieren entre los componentes de la laptop mediante una corriente eléctrica, si un líquido entra en contacto con los componentes con la máquina encendida puede interrumpir el camino entre los circuitos. Todo puede verse afectado: teclado, motherboard, memoria y procesador.

¿Qué debe hacer en una situación como ésta? Desde HP compartieron los siguientes consejos:

No entre en pánico

Si reacciona con rapidez, puede evitar que el computador portátil sufra daños significativos. Si está usando la batería y no lo tiene conectado a una toma de corriente alterna, presione rápidamente el botón de encendido para apagarla. Luego retire la batería.

Si tiene la máquina conectada a una toma eléctrica, desconéctela. Importante: debe hacerlo de inmediato, apenas derrame el líquido. Si se corta la alimentación con la suficiente rapidez, los componentes electrónicos no se verán afectados. Luego retire la batería.

Quite el líquido

Ahora que ya no corre ningún peligro inmediato, puede empezar a limpiar todo. Primero, absorba todo el líquido posible con un paño suave. Luego, retire todos los cables, componentes USB, tarjetas y otro dispositivos externos. Incline levemente el computador de lado a lado para que salga el líquido, sin sacudirla con violencia, y luego colóquela boca abajo (abierta) para retirar todo el líquido. Quizás se le ocurra retirar la cubierta, pero esto puede anular la garantía. Si decide hacerlo de todos modos, no toque los circuitos internos.

El Dínamo